Los ascensos que dejan huellas...


           

          El Carmelo Seglar de Caracas y la comunidad “Llama de Amor Viva”, extiende su más profundo y sincero respeto a la familia de  nuestro hermano en Cristo; Diác. Luis Enrique Franco; al mismo tiempo, que manifestamos un distintivo agradecimiento por su especial presencia dentro de nuestra comunidad carmelitana.

Luis Enrique; quién además de haber sido Diácono de la Iglesia Católica, se presentó en nuestra comunidad como una suave y refrescante brisa de conocimiento; además, con un característico toque de clase… yo mismo no tarde en apreciarle y verle como alter ego.


Como humano, no puedo evitar sentir su ausencia; en especial, aquella que con sus argumentos y exégesis ofrecía caminos renovadores de sabiduría. Su notoria y distinguida forma de intervención, dejará una huella insoslayable y resplandeciente. En muy poco tiempo, se convirtió en sinónimo de admiración por su docta sapiencia; a la vez que nos permitía un crecimiento heurístico.

Si bien es sentida su partida, también es causa de esperanza; bien sabido es para nosotros, que el sentido de nuestra existencia y el anhelo de nuestro peregrinar es la Iglesia Triunfante. Nuestro querido hermano ha ascendido mucho más allá de nuestra mortal militancia y muy a pesar de la tristeza acaecida, también sentimos con cierta complacencia, el gozo místico que le proporcionarán las promesas adquiridas mediante aquella escápula impuesta un 28 de Octubre de 2017; la cual le acredita como miembro de esta comunidad; y digo "le acredita", porque su ascenso triunfante no le excluye de nuestra hermandad carmelitana.

 El tiempo de Dios es perfecto y así como lo dio a entender el padre Chulalo; en una de sus publicaciones de redes sociales, no se trata del tiempo en general; sino más bien, del momento en que confluye la perfección mediante la alegría, la armonía, la paz, el amor y las cosas de Dios. ¿Y qué más perfecto que la hipóstasis con nuestro Señor...?

Sí, sabemos del vacío inefable que deja la despedida; sabemos de la tristeza inconsolable que se vive en estos momentos ¿Quién  escapa de tan amarga experiencia…? Pero más que nada sabemos, que mientras llenaba un espacio aquí en la tierra, había un vació esperándolo del otro lado; y eso queridos hermanos, es eterno.

Nuestro hermano Luis Enrique no se ha ido; sólo se ha mudado al lugar de donde vino, porqué al venir del Padre sólo se puede volver a Él. Y mientras esperamos el reencuentro que Dios proponga para cada uno de nosotros a su debido momento, estaremos felices de pisar sobre sus huellas y de la honra que ha dejado en nuestra pequeña, pero fraterna comunidad.

La vida tiene un valor inmensurable como regalo de Dios; pero ante la eternidad derivada del ascetismo, es oportuno darle su justa medida. Mientras pasemos por este mundo, no somos ajenos a valores como la dignidad, el decoro y la honra; y lejos de querer ser diplomático, no cabe duda que nuestro hermano Luis Enrique, ha manifestado cualidades inherentes a estos valores.

Hasta luego querido hermano, te llevaremos en nuestros corazones; confiados en la certeza de que estaremos de igual manera, en algún lugar de tu mística y nueva existencia; pero con la contundente diferencia de que vivirás bajo el inequívoco regocijo de la presencia de nuestro Señor. 

Ha sido todo un honor y un placer, escribir sobre ti... 
tu hno. Marcelo de Sta. Ma. de Monte Carmelo...


Un abrazo a todos en Cristo Jesús.





Palabras y Comentarios de sus Familiares, sobre su experiencia en Chile



Luis Enrique Franco, nace  en Puerto la Cruz un 3 de Junio de 1954, en su infancia, Luis Enrique presentó signos vocacionales por la vida religiosa; de niño, colocaba una toalla blanca en su espalda y jugaba a dar la comunión con pedacitos de pan; junto con sus hermanas Ninoska y Vilma. En una oportunidad, rapó su cabeza igual que los antiguos monjes.

Siendo primo hermano de Monseñor Luis Armando Tineo Rivera, compartió desde muy joven la grata experiencia de Dios. Aunque ingresó al seminario San José del Hatillo, su permanencia ahí fue interrumpida por causas mayores; su madre necesitaba su ayuda y apoyo directo.

A pesar de no haber logrado este objetivo, se mantuvo incólume al servicio de la Iglesia y se ordenó como Diácono un 16 de Noviembre de 2013; fecha que tendrá una especial connotación en su vida. Dedicó varios años de servicio en el secretariado catequístico; sirviendo también, como profesor en la escuela de diáconos, donde era estimado y muy apreciado entre sus alumnos.

Luis Enrique sufrió durante muchos años problemas en la cadera, donde experimentaba intensos dolores día y noche. Cuando hubo oportunidad de realizarle una intervención quirúrgica, ya tenía una desviación de cuatro centímetros, lo que consecuentemente le produjo dos trasplantes de cadera.

El 16 de Noviembre de 2018, la situación del país le obliga a viajar a Chile junto con sus sobrinas Emma y Fiorella; dicen sus sobrinas: “… él siempre nos acompañó de pequeñas y cuando papá murió, estuvo pendiente de nosotras; fue un verdadero padre…”

A finales de Agosto, sufrió un paro cardio-respirtorio, su hermana Ninoska buscó la ayuda de un vecino; el señor Domingo Perozo, comentó que lo encontró casi sin signos vitales. Trató de reanimarlo y fue trasladado al Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña del Mar, con una prognosis no mayor de 6 horas. Luis Enrique logró superar el pronóstico y fue trasladado al Hospital Juana Ross de Peñablanca en Villa Alemana,  donde recuperó el conocimiento paulatinamente.
  
Su hermana Ninoska iba todas las tardes en horario de visita y juntos escuchaban la Santa Misa por el teléfono; así como también, canciones católicas, meditaciones y reflexiones; eso le reconfortaba mucho mostrando siempre reverencia y piedad. Un día se celebró una Misa en el hospital y casualmente su cama quedó detrás del altar; cuentan que cuando escuchó la liturgia, se estremeció y parecía levantarse de la cama.

Luis Enrique atiende al llamado de Dios un 16 de Noviembre de 2019; la misma fecha que llegó a Chile y paradójicamente, la misma fecha que se ordenó Diácono. El sepelio contó con la presencia de distintos representantes eclesiásticos, entre ellos, dos Obispos, varios sacerdotes, diáconos y gran cantidad de miembros de la comunidad donde servía.

Durante los actos de rigor se comentó que la presencia de Luis Enrique, había sido un gran regalo para la Diócesis de Valparaíso, en la cual realizó bautizos, matrimonios, exequias, celebraciones de la palabra y horas de adoración. También le fue encomendada la misión de formar a los nuevos aspirantes al diaconado del siguiente propedéutico; los mismos, estarían pendientes de su estado de salud y le brindarían su apoyo incondicional.

Al final de su valiosa existencia terrenal, le fue concedido el honor de reposar en el Mausoleo Diocesano de Valparaíso, donde esperamos con gran confianza, hallará la paz merecida en este especial campo santo para sacerdotes. Comenta su sobrina: “Hay tantas cosas que contar, pero no terminaríamos de escribir nunca mi hermana y yo, siempre supimos que éramos las sobrinas más afortunadas por estar tan unidas. Dios bendiga a todos los carmelitas del cielo y la tierra”

Luis Enrique Franco, comenzó su proceso en nuestra comunidad "Llama de Amor Viva" asistiendo en calidad de invitado desde Febrero hasta Mayo de 2017. Nuestro hermano Luis, trajo alegría y una gran sabiduría por su condición de Diácono a nuestra comunidad. Su sapiencia nos llenaba de luz; al mismo tiempo que le distinguía su gran humildad, manteniendo y transmitiendo ánimo y fe durante toda la etapa de familiarización.

En Octubre 23 de 2018, se organizó un pequeño compartir por motivo de su viaje a Chile y el 28 del mismo mes, recibe la imposición del escapulario de la Virgen del Carmelo, distintivo de nuestra orden, otorgándole el nombre de “Luis Enrique de Sta. Teresa del Niño Jesús y de la Sta. Faz; Franco Tineo”. Por tanto, habiendo dejado una huella imborrable en nuestros corazones, el Carmelo Seglar de Caracas; a través de la comunidad Llama de Amor Viva, rinde un merecido homenaje con esta modesta publicación, a nuestro querido hermano.

Agradecemos de manera sincera y grata a sus sobrinas; Emma y Fiorella,  por compartir sus experiencias con todos nosotros.


En Memoria de nuestro hermano Luis... 




Paráfrasis de la Celebración Eucarística Memorial, de Enero 25


Pbro. C. Márquez (2020), “[…] Persona humilde, estudioso y sabio; con facilidad para relacionarse y conectar su humanidad con los demás; para Luis Enrique, lo importante era el ser humano.  Encontraba al Carmelo como fuente ideal, asidero, en lo pequeño; reiteradamente, demostraba el valor por las cosas pequeñas. Gustaba de celebrar la Misa en un exclusivo y reducido grupo de hermanos. Luis encontraba un remanso donde descansar su alma en las celebraciones de nuestra pequeña comunidad carmelitana de los Chorros. Gran admirador de Sta. Teresa de Lisieux.


La situación del país causábale gran pesar y jamás imagino que sería así; del tal angustia padecía, que parecía paralizarle; por ello, el Señor le regalo el Oasis del Carmelo y asistía a las reuniones con especial dedicación. Solía decir que iba a aprender, pero fuimos nosotros los que terminábamos aprendiendo de sus testimonios de vida en el Señor[…]”.










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6 Komentar
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Mil bendiciones por ese sentimiento que enmarcarse en este artículo, que sin duda nuestro hermano Luis Enrique deja una huella en nosotros que no olvidaremos nunca y un ejemplo a seguir y sabemos que desde el cielo nos bendice y será el que intercedera siempre ante el Señor por nuestra Comunidad Llama de Amor Viva. Paz a sus restos nuestro amado Carmelita.

Balas
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Mis condolencias a la comunidad de hermanos "Llama de amor viva" con la esperanza que ya él vive en Cristo

Balas
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Hermosísimo panegírico, propio de un gran y justo hombre de Dios.

Balas
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Escribí y se perdió. No supe traspasar lo....
Un gran cariño para Ninoska e hijas. Agradeciendo al Señor compartir con Luis desde un silencio expresivo y feliz con Jesús. Si. El siento esperaba el Encuentro con Jesús con alegría. Lo viví así profundamente. Hermoso.
Que lindo sentir tan cercana su CDAD. Venezolana a quienes quiero saludar como Carmelita Seglar del Carmelo de viña del mar.que regalo de Dios . Lo compartiré con mis hnas que el miércoles nos encontramos. Quizá ellas lo han recibido pero que lindo compartir el encuentro que se da con el Carmelo venezolano a través de ntro. Hno.luis Enrique. Que hermoso ha Sido compartir con Ninoska su hna. Un cariño grande a todas/OS uds.ALo mejor algún día nos encontraremos en algún encuentro. Por ahora en El Señor. Un gran abrazo para todas de parte mía y CDAD. Si no lo han recibido todavía. El miércoles lo comentaré. Muy unidas en Jesús María y ntros santos Carmelitas.

Balas