En esta magna y autosuficiente sociedad en la que vivimos, he podido percibir la constante recriminación de algunas personas que consideran que Dios no hace bien su trabajo y en otros casos, es demasiado lento atendiendo las solicitudes de reclamos. Siempre me ha gustado conversar estos temas y más reciente, expresar mi apología de la religión, contra la apología de los que antagonizan con la iglesia.
Una de las tantas experiencias que he tenido, fue con una joven abogada (ver artículo sobre el recién graduado) la cual de manera peyorativa me sugirió leer libros de derecho en respuesta a mi exégesis referente a que las leyes son arbitrarias y traté de establecer que dicho adjetivo mantiene una parte de su definición como algo que es relativo al árbitro o al juez; por tanto, no es descabellado aceptar la arbitrariedad de una ley.
El mismo Google dice: Arbitrario, adjetivo- Que depende solamente de la voluntad o el capricho de una persona; y etimológicamente,- Arbitrario: (ario) perteneciente a la voluntad del juez. Aunque ella se basa en la definición técnica de “arbitrario” como un acto lejos de la razón y las leyes; intentar explicarle mi punto fue una completa experiencia de humillación social; pero bueno, esto es consecuencia de superponer vocabularios técnicos sobre la jerarquía y superioridad de la lengua oficial.
Con base etimológica, “arbitrario” es relativo al árbitro, y la función de un árbitro es juzgar; por tanto, esto puede dar lugar a definir las leyes como actos arbitrarios o relativos al árbitro; porque así como las leyes responden a la razón, en parte también responden al capricho y la voluntad de quienes la crean y es en ese punto fundamental, donde puede conservar cierto carácter arbitrario una ley; tal vez no en el concepto técnico y jurídico, pero definitivamente si, en el contexto etimológico.
Ahora describiré la relación de esto con la religión. Posterior a su prepotente respuesta sobre que libros debo leer, recibí el clásico comentario referente a la religión; si, una vez más, salió la religión a relucir en un rollo que no tenía nada que ver y la joven en cuestión me dijo: -“Si la ley es arbitraria la religión también, porque fue hecha por la voluntad de los hombres”. ─En ese momento entendí que ante tal estado de obcecación de mi interlocutor; era mejor desistir, porque no habría forma posible de hacerle notar que ciertas doctrinas religiosas que sostiene la iglesia son de origen divino y no de los hombres. Además como si las leyes de las que ella tanto se jacta en su oficio jurídico, no fueron también escritas por hombres y pero aún; por hombres que muchas veces han puesto esas leyes para justificar la corrupción, el saqueo de naciones y toda clase de perversiones.
Por otro lado; los Mandamientos son dogmas de fe, fueron hechos por Dios, no por el hombre; en consecuencia, no responden al capricho de ninguna persona; sino más bien, a la voluntad divina y por tanto, no se puede generar analogía entre razonamientos humanos y dogmas de fe. Ahora ¿Cuál es el propósito de esta anécdota?, demostrar que la humanidad está constantemente evaluando la participación y responsabilidad de Dios sobre las cosas.
Como pueden notar, cada vez que las personas sienten desventaja sobre algún tema van a utilizar como último recurso un ataque contra la iglesia; debe ser alguna táctica de distracción para soslayar el asunto, no importa el tema, no importa la querella, lo importante es no perder y sí en el camino puedo administrarle una cuota de responsabilidad a la iglesia, mejor aún. Recientemente una noticia sobre un joven de 20 años que se lanzó a una jaula de leones en un zoológico en Chile, generó un gran número de comentarios en redes sociales, porque trajo como consecuencia el sacrificio de un par de estos animales; una vez más, la culpa era de la religión.
En el gran espectro de comentarios (y de ñapa, la noticia me llegó de un facebook denominado: No creo en tu Dios) había toda clase de interpretaciones anti religiosas y en pro de los animales, por una carta que llevaba la víctima con un supuesto pseudo mensaje divino; sin embargo, la conclusión más lógica y evidente no salió a flote en esta interminable lista de opiniones del facebook.
Es por eso, que me gustaría ofrecerles una posible alternativa a todos aquellos que usan la libertad de tomar decisiones, pero culpan a Dios de las consecuencias de estas, si no tienen los resultados esperados. Es triste que murieran los animales, es triste también que vivan confinados a una jaula y que paguen prisión por un delito que no han cometido y nunca lo harán, como igualmente triste es llegar a la conjetura de pensar que la persona que se lanzó a la jaula, era tan sólo un fanático religioso; en lugar de pensar que se trató de alguien que no estaba dentro de su sano juicio y que tiende a distorsionar la realidad.
Si la religión enseñara a quitarse la vida en nombre de Dios, los primeros en suicidarse serían los sacerdotes (y de paso, ya no habría cristianos). Las personas llegan a la iglesia llenas con cualquier cantidad de defectos desarrollados en la crianza (si existen adictos, ladrones, alcohólicos o pacientes con enfermedades mentales, no culpe a la iglesia por tener las puertas abiertas; en la iglesia no formamos locos), esto no es culpa de la religión. Me atrevo a suponer sobre esta pobre víctima del zoológico, que se trata de una persona trastornada que no sabe qué hacer con la poca información que tiene en la cabeza.
Hubiesen habido los mismos trágicos resultados si el hombre hubiese escrito una carta emitida como un mensaje de los extraterrestres, entonces la culpa sería de los marcianos, -¡…Que#$@!!&desgracia estos marcianos de miércoles vale...!- ¡por favor...!, ni los animales deberían estar en jaulas, ni los locos sueltos.
Para concluir, no meta a Dios en problemas donde usted se mete solito, no lo haga responsable de las decisiones que usted toma en la vida y si va a hacerlo responsable, por lo menos deje que Él sea, el que tome las decisiones por usted, así podrá elaborar una más justa evaluación de desempeño sobre su trabajo.
Un abrazo a todos en Cristo Jesús.
1 Komentar
Hola hermano
BalasMil bendiciones
Muchos cuando van perdiendo buscan herir a su rival hasta con lo que no viene al caso. Una de las cosas más tristes en estos casos es el olvido de grandes realidades como la dignidad de hijos de Dios que tenemos cada uno y del libre albedrío que el señor da a cada uno. Dios te bendiga y haga su obra a través de ti y tus escritos.